RUIBARBO
(Rheum rhabarbarum)
La ambigüedad acerca de su clasificación es debido la que el ruibarbo botánicamente es una verdura pero en los años cuarenta fue designado en Estados Unidos como una fruta y así se vino considerando hasta ahora.
Esta es la especie conocida como comestible o de jardín mientras que hay otras especies que se usan a nivel terapéutico.
Un desconocido en nuestra cultura “latina” pero en otros países centro- europeos es un verdadero manjar usado en confituras, mermeladas y postres. Una deliciosa tarta de ruibarbo o una mermelada de fresas y ruibarbo son los alicientes suficientes para incorporar esta hortaliza en el huerto… pero cuidado con el sitio donde la vayamos a plantar… El ruibarbo es una planta perenne que puede permanecer muchos años en el mismo sitio y si éste es idóneo puede colonizarlo con sus grandes hojas, impidiendo el desarrollo de otros cultivos.
Del ruibarbo se consumen únicamente los pecíolos carnosos de las hojas, ya que todo lo demás es tóxico por el alto contenido en ácido oxálico en las hojas. En el pecíolo también encontramos este ácido pero a una concentración menor. Esto se nota como astringencia o sensación de aspereza en los dientes y lengua.
Nombre científico: Rheum rhaponticum
Nombre en español: Ruibarbo
Nombre en gallego: Ruibarbo
Nombres en otros idiomas: Rhubarb (inglés), Rhabarber (alemán), Rhubarbe (francés), Rabarbaro vero, reo sinico, reubarbaro (italiano), Ruibarbo (portugués), Ruibarbre (catalán)
HISTORIA
El ruibarbo oficinal es originario de las mesetas altas de Rusia y China, especialmente de la zona de Tartaria, sin embargo hay otras variedades procedentes del Tíbet y Turquía y de la cordillera del Himalaya.
Se le considera como uno de los medicamentos más antiguos que se conocen. En China existe constancia de que ya se utilizaba hace casi 5.000 años y su uso en la medicina occidental está fechado antes de la era cristiana. Desde estas regiones se habría difundido a Europa y, mucho después, a América, donde es un cultivo de cierta importancia en Canadá y Estados Unidos, debido a la influencia étnica de emigrantes del norte de Europa.
CARACTERÍSTICAS
Familia: Poligonáceas
Es una planta perenne y vivaz, que puede alcanzar un desarrollo de hasta 3 metros.
Estructuralmente, crece en rizomas, de los que se distingue un sistema principal de raíces tuberosas de almacenamiento o reserva y uno secundario que surge del principal. La parte aérea está constituída por las hojas y la inflorescencia.
Las hojas basales, que surgen directamente de la raíz, brotan en primavera, (generalmente en número de tres),y no tienen pecíolo o éste es muy corto. En contraposición, las hojas caulinares poseen un largo peciolo subcilíndrico, están profundamente divididas en 5-7 lóbulos irregularmente dentados, que abarcan una circunferencia de hasta metro y medio, y presentan las nerviaciones muy marcadas y borde ondulado. El pecíolo es casi semi-cilíndrico, largo, de 2 a 5 cm de ancho y de color que varía entre verde y rojo. Las hojas jóvenes se caracterizan por un típico tinte cobrizo.
La inflorescencia es alta (puede llegar a medir hasta 2 metros de altura) y robusta, y termina en un panículo de flores diminutas de color crema, rojizo o verdoso.
El fruto es un aquenio trígono, alado, rojizo y de tamaño aproximado entre 1 y 1,5 cm.
CULTIVO
El ruibarbo es una planta monoica que necesita de un proceso muy especial para florecer. El sometimiento al frío o vernalización es necesario para esta hortaliza. La fructificación en nuestro hemisferio se produce en mayo-junio del tercer año.
Originario de zonas frías, el ruibarbo soporta fuertes heladas (hasta -15ºC) y puede crecer en todas partes. Da buenos resultados en las regiones templadas húmedas y se cultiva mucho en el Reino Unido. En todas las zonas septentrionales es más bien una planta de pleno sol, pero en las regiones de verano caluroso es mejor instalarlo a media sombra.
Como adelantamos anteriormente necesita un período de frío para romper su latencia vegetativa, que sucede en invierno. Cuando crece en climas fríos se expresa mejor el color rojizo en los pecíolos mientras que serán más verdosos si crecen a temperaturas moderadas o climas más cálidos.
Normalmente se coloca en el huerto en un rincón donde las matas no sufran molestias y con un espacio donde puedan desarrollar sin problema las hojas. Raramente se colocan en hileras, pero si esta es la opción que escogemos, deberemos dejar una distancia de un metro entre hileras y separando las plantas 1,20 metros.
La siembra del ruibarbo es fácil y da buenos resultados, con plantas vigorosas. Sembramos en primavera o verano, en semillero, formando líneas separadas unos 15 cm, cubriendo las semillas con 1 cm de compost o tierra cribada. Mantenemos la zona húmeda hasta la germinación, lo que se da en cuestión de dos o tres semanas. Repicamos las plantas eliminando alguna de ellas hasta dejar unos 15 cm entre las plantas. También podemos hacer la siembra en macetas.
Trasplantamos al lugar definitivo en los meses de marzo-abril o entre septiembre y octubre. Para ello colocamos las plantas de ruibarbo (mejor si están bien desarrolladas) en hoyos de 20 a 30 cm de lado y de profundidad, separados un metro en todos los sentidos, con una capa de 8 a 10 cm de compost o de estiércol bien descompuesto en el fondo. Las yemas (que empiezan a surgir en primavera) deben aflorar en la superficie del suelo.
Los cuidados principales son el desherbado, la aplicación de un acolchado mediante una capa de compost bien descompuesto de 6 a 8 cm (una vez al año, sobre el mes de abril) y el corte a ras de suelo de los tallos florales que aparecen en la parte central del follaje, antes de abrirse las flores.
En cuanto al riego, es importante regar asiduamente los primeros meses, para que la planta se asiente. Después basta con mantener el suelo fresco. En verano, regamos cuando las hojas estén secas. No tolera los encharcamientos periódicos.
RECOLECCIÓN
Es en la estación primaveral (de mayo a junio) cuando el ruibarbo tiene mejor sabor y menor cantidad de ácido oxálico pero también podemos cosechar de septiembre a octubre. Debemos evitar cosechar el primer año y el segundo únicamente cogeremos algunos tallos. Es a partir del tercer año donde podremos cosechar todo lo que nos apetezca.
Para ello, sujetamos el pecíolo (cuando éste tiene una longitud de 30-60 cm) por la base (así reducimos el riesgo de infecciones por hongos) y tiramos de él, girándolo ligeramente. También podemos usar un cuchillo afilado para hacer esta operación, empezando por las hojas de fuera y dejando las hojas más pequeñas del centro de la mata.
Una vez extraído el tallo de la planta, cortamos la base del tallo y la hoja. Siempre hay hojas marchitadas, de color blanquecino, debido a que quedan cubiertas por las otras, pero se pueden recoger y utilizar los peciolos.
SUELO
Crece en una amplia diversidad de suelos pero el mejor desarrollo se da en suelos francos, ligeros, profundos, permeables, con buen drenaje y buena cantidad de materia orgánica.
Evitar cultivar en suelos calizos, arcillosos y pesados.
El pH óptimo para su cultivo es algo ácido, entre 5,5 y 6,5.
FERTILIZACIÓN
Planta exigente en materia orgánica. Necesita un suelo rico en humus.
Aportaremos compost bien descompuesto en la hora de la plantación o también se puede añadir un abono orgánico de acción prolongada como sangre desecada, polvo de hueso o guano.
Para tener cada año una buena cosecha, añadir compost de jardín en la base de la planta, al menos una vez al año y con preferencia en otoño. Los abonos nitrogenados orgánicos, en dosis limitadas, siempre son beneficiosos tras la cosecha de primavera.
POLINIZACIÓN
La polinización es básicamente entomófila.
PROBLEMAS
Es una planta bastante rudimentaria y resistente a plagas y enfermedades.
Quizás los caracoles y las babosas son los principales depredadores de las hojas jóvenes.
El purín hecho con las hojas de esta hortaliza es un insecticida eficaz para muchos insectos como pulgones, gusanos de la zanahoria y del puerro y todos los minadores. La receta es la siguiente… 10 hojas grandes en 3-5 litros de agua a temperatura ambiente (en un cubo o una regadera de plástico). Dejamos reposar varios días (5-7 días), filtramos y pulverizamos tal cual. También podemos preparar una infusión con 100 gramos de hojas en un litro de agua hirviendo durante unos minutos y luego dejar reposar una media hora. Se utiliza una vez filtrada y sin dilución.
APORTACIONES NUTRICIONALES
El gusto que define al ruibarbo es el ácido y éste se debe a su contenido de ácidos oxálico y gálico. La composición nutritiva se asemeja a la de otras hortalizas, con alto contenido en agua y poco contenido calórico, sin que se destaque por algún componente en especial.
La cantidad de proteínas contenidas en esta hortaliza es bastante insignificante, por lo que tenemos que acompañarla de otros alimentos.
La fibra es el componente más destacado, conteniendo bastante pectina, lo que ayuda a regular el tránsito intestinal y proporciona espesor a las mermeladas.
Es rica en betacarotenos, vitamina C, tiamina, vitamina A y riboflavina y como minerales destacan el potasio.
La planta está contraindicada para las personas que padecen hemorroides.
ASOCIACIONES
Al ser una planta que ocupa mucha superficie de cultivo tanto en anchura como en altura, no se asocia con ninguna otra.
CAPACIDAD GERMINATIVA
La duración germinativa de la semilla de ruibarbo es bastante breve, de dos o tres años solamente.
El número de semillas que encontramos en un gramo es de 50 a 70 semillas
RECOGIDA SEMILLAS
El ruibarbo produce durante varios años seguidos con apenas un mínimo de mantenimiento. La multiplicación por semillas no se aconseja porque las semillas no se conservan fácilmente. Si optamos por esta opción sabremos que las semillas maduran en junio y se recogen entre los meses de julio y agosto.
La división de matas es el método más conveniente para replicar esta hortaliza y para ir rejuveneciendo el cultivo.
En marzo o abril, cuando empiezan a brotar las hojas, recortamos la tierra en torno al ruibarbo, a una distancia aproximada de 15 cm a todo su alrededor, con ayuda de una laya. Levantamos el cepellón con la misma herramienta, haciendo palanca sobre el mango. Posteriormente cortamos en trozos con un cuchillo fuerte, de tal manera que cada trozo tenga al menos 3 brotes visibles. Replantamos en el lugar definitivo.
RECETAS COCINA
A continuación te ofrecemos una serie de links en los que podrás encontrar recetas con ruibarbo, para que lo hagas a tu gusto.
TU OPINIÓN
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