RÁBANO
(Raphanus sativus)
No hay mayor satisfacción para un agricultor “primerizo” que el ver cómo crecen con tanta rapidez los rabanitos en la huerta… y que decir de levantar uno de la tierra, lavarlo y así recién lavado, escuchar el crujido en la boca y sentir el sabor fresco pero a la vez algo picante…Si es que este cultivo es de los de crecimiento más rápido que podemos incluir en nuestro huerto.
Nombre científico: Raphanus sativus
Nombre en español: Rábano, rabanito
Nombre en gallego: Rabo
Nombres en otros idiomas: Radish (inglés), Rettich (alemán), Radis (francés), Rapanello (italiano), Errasu, lutxarbi (euskera), Rave (catalán)
VARIEDADES
Sora (Raphanus sativus)
Categoría: Raíz Cantidad aprox: 5 gramos Durabilidad: 5 años Maduración: 30 días Siembra: Todo el año
Características: Variedad de rápido crecimiento con frutos redondos, globosos de color rosado fuerte, consistencia tierna y crujiente. Recoger cuando tienen a partir de 1 cm de diámetro. Asociar con guisante, lechuga, judía, calabaza, tomate, col, haba, perifollo, zanahoria, pepino, espinaca, fresa, berro, perejil, acelga, apio, berenjena, patata, pimiento, puerro, capuchina, chirivía, remolacha. Marco de plantación: 10 cm x 20 cm.
HISTORIA
CARACTERÍSTICAS
El origen del rábano se remonta a la antigua civilización china, si de variedades de rábanos grandes hablamos, aunque en la cuenca mediterránea, más relacionada con variedades pequeñas, se encontraron vestigios de su antigüedad también.
A través de pruebas gráficas encontradas en las paredes interiores de la pirámide de Keops, es cierto es que las civilizaciones egipcia y babilónica consumían esta raíz hace más de 4000 años y fueron las primeras en aprovechar las virtudes. En la dieta habitual de los egipcios, el rábano era un alimento fundamental para proporcionar energía y evitar caer en enfermedades.
Durante el primer milenio a.C. griegos y romanos hicieron del rábano un alimento muy apreciado y valorado. Fueron los romanos los encargados de extender el consumo por toda Europa, gracias a las conquistas de provincias que realizaron.
Familia: Crucíferas
Es una planta anual o bienal, según la época en la que se siembre.
El sistema radicular es la parte más comestible y se trata de una raíz gruesa y carnosa que se identifica por dos formas básicas: redonda y alargada. En cuanto al color podemos distinguir tres variedades que son la China, japonesa o daikon (de origen japonés, forma cilíndrica-alargada y de color blanca); Negra o de invierno (forma cilíndrica-alargada y color negro) y rabanitos (forma esférica, ovalada o cilíndrica y de color rojizo, rosado, morado o blanco). El peso de la raíz puede variar entre 70 gr hasta 1 kilo y las dimensiones medias oscilan entre los 3 a 15 cm de diámetro.
El tallo aparece de una manera muy somera antes de la floración, con una roseta de hojas, que se alarga alcanzando alturas de 50 cm a un metro después de la floración. Es de color glauco y algo pubescente.
Las hojas basales, pecioladas, glabras o con unos pocos pelillos, de forma lobulada, con 1-3 pares de segmentos laterales de borde irregularmente dentado mientras que las caulinares son escasas, pequeñas, oblongas y algo pubescentes y menos lobuladas y dentadas que las basales. Las hojas se pueden utilizar a nivel culinario para la elaboración de sopas de verduras.
Las flores se sitúan sobre pedicelos delgados, ascendentes y en racimos grandes y abiertos. Los sépalos son erguidos y los pétalos casi siempre blancos, aunque a veces son rosados o amarillentos, con nervios violáceos o púrpura
Los frutos son una silícula de 3-10 cm de longitud, con pico largo y de una naturaleza esponjosa, que contienen de 1 a 10 semillas. Las semillas son globosas o casi globosas, rosadas o castaño-claras, con un tinte amarillento.
Para poder obtener buenos rábanos es necesario estar atent@ en primer lugar al riego y en segundo lugar a recogerlos a medida que están listos, ya que crecen muy rápido.
Pueden sembrarse de marzo a septiembre, pero los rábanos de verano-otoño y los de invierno se cultivan de forma diferente.
Los rabanitos se siembran entre marzo y septiembre, mejor en varias tandas separadas 15 días unas de otras, y los demás rábanos se siembran entre junio y agosto. La siembra se puede hacer a voleo o en surcos de 2-3 cm de profundidad separados por 15 cm (los rabanitos) y a 30 (los demás tipos). La siembra en líneas facilita en gran parte el trabajo de mantenimiento mientras que la de voleo es más fácil y rápida, aunque en esta última tenemos que estar pendientes de eliminar algunas plántulas cuando tengan 2 o 3 hojas conservando un rabanito cada centímetro y los otros cada 8-10 cm, lo que permitirá que las plantas se puedan desarrollar bien. Una buena opción es intercalar los rábanos entre líneas de cultivos de crecimiento intermedio-largo, siempre que sean compatibles.
Una vez sembradas las semillas cubrir con 1-2 cm de mantillo y apretar bien el suelo. Mantener húmeda la zona de siembra mediante un riego ligero o de lluvia. Si el tiempo y el calor acompaña, en 4-5 días aparecerán las primeras hojas.
Durante todo el ciclo de cultivo y sobre todo en verano es necesario regar copiosamente para que los rábanos no tengan un sabor demasiado picante y no se vuelvan fibrosos.
CULTIVO
Los rábanos están en su punto en muy poco tiempo. Si se dejan en la tierra demasiado, se vuelven picantes y fibrosos y al cabo de uno o dos días se abren las raíces.
Los rabanitos se pueden cosechar entre unas 3-4 semanas después de la siembra, los denominados de verano después de 2 meses, antes de las primeras heladas y 4 meses después de la siembra, un día soleado y seco en octubre para los rábanos de invierno. En verano es necesario cosechar de inmediato, ya que se ahuecan rápidamente, en especial, las variedades tempranas.
Los rabanitos se retiran de la tierra cuando tienen más o menos 1 cm de diámetro mientras que los otros tipos se recogen a un diámetro máximo de 6 cm. Para arrancarlos, únicamente es necesario tirar de las hojas.
Para conservar los rábanos de invierno, hay que dejarlos secar un día en el sitio. Se les retira el máximo de tierra posible, se cortan las hojas y se almacenan en cajas llenas de arena, en un local protegido contra las heladas, fresco y bien aireado.
La cosecha promedio es de 1 a 5 kilos por cada metro.
COSECHA
Aunque se desarrolla en una amplia gama de suelos, el cultivo se ve favorecido por suelos fértiles con textura arcillo-arenosa preferentemente. Evitar las tierras pesadas y compactas, arcillosas e impermeables y los terrenos pedregosos, rocosos o secos en los cuales la raíz podría tener dificultad en profundizar.
Los valores de pH óptimos oscilan entre 6 y 7.
SUELO
No requieren de unas enmiendas especiales en cuanto a la fertilización. Crece en casi todas las tierras pero son casi siempre fuertes y picantes cuando han crecido en una tierra pobre en humus.
FERTILIZACIÓN
La mayoría de las variedades de rábanos son auto-incompatibles. Esto quiere decir que el polen de cada planta es completamente viable pero no puede fecundar las flores de otra planta. Son los insectos los vectores de las polinizaciones.
Las flores del rábano son de color blanco o violeta y son muy melíferas.
Con el fin de conservar la pureza de la variedad, se aconseja aislar al menos un kilómetro dos variedades de rábanos y dedicar un mínimo de 6 plantas (lo ideal serían 20 ejemplares) porta-semillas por variedad, para garantizar una buena diversidad genética.
POLINIZACIÓN
Si se riega con regularidad en verano evitaremos los ataques de escarabajos crisomélidos alticinos, que son los que perforan las hojas dejando un gran número de agujeros. También puede ayudar acolchar entre las filas de cultivo de los rábanos, hojas de saúco o usar maceraciones o purines de ajo y pimiento fuerte.
Las hojas del tomate responden eficazmente contra la mosca del rábano, que causa raíces carcomidas. Podemos para ello sembrar rábanos entre las filas de tomates o bien extender matas de tomates en acolchado entre las filas de rábano.
Las babosas y caracoles pueden provocar daños importantes durante las primeras semanas tras la germinación, por lo que o bien los eliminamos de una manera manual o usaremos cebos (cerveza, serrín, tierra de diatomeas, tejas,…) para atraparlos.
La hernia o potra de la col ataca a las raíces que se ven afectadas de grandes abultamientos o protuberancias y la parte aérea no se desarrolla bien, marchitándose las hojas. Hay que eliminar las plantas afectadas para que el hongo no se reproduzca.
El mildiu es fácilmente reconocible porque en el haz de la hoja se forman pequeñas manchas de color amarillo y forma angulosa mientras que en el envés encontramos una especie de pelusilla de color blanco grisáceo. La aplicación de caldo bordelés puede ayudar a frenar la expansión del hongo.
PROBLEMAS
El rábano, por su composición y por sus niveles de agua, vitaminas, minerales, fibra e hidratos de carbono, posee propiedades muy beneficiosas para el organismo, como son las antioxidantes y reguladoras. Aporta muy pocas calorías a nuestra dieta, siendo propicio para las personas que quieren perder peso.
La vitamina C y los folatos tienen mucha presencia en cuanto a vitaminas, ayudándonos la primer a prevenir enfermedades cardiovasculares y favoreciendo la formación de colágeno, dientes, huesos,.. y mejorando la absorción del hierro de los alimentos y aumentando la resistencia a las infecciones.
Como minerales destacar el yodo y el potasio aunque también encontramos la presencia significativa de calcio, fósforo, magnesio y azufre.
APORTACIONES NUTRICIONALES
Asociaciones favorables: guisante, lechuga, judía, calabaza, tomate, col, haba, perifollo, zanahoria, pepino, espinaca, fresa, berro, perejil, acelga, apio, berenjena, patata, pimiento, puerro, capuchina, chirivía, remolacha.
Asociaciones desfavorables: perifollo, hisopo, hinojo, hortalizas de su misma familia.
ASOCIACIONES
Un gramo contiene de 80 a 120 semillas.
Las semillas de rabanitos tienen una duración germinativa media de 5 años, aunque pueden conservar una facultad germinativa de hasta 10 años.
CAPACIDAD GERMINATIVA
Los rábanos denominados “de todos los meses” tienen un ciclo anual, por lo que van a producir semilla el mismo año de siembra, mientras que los llamados “de invierno” son bienales. Durante el primer año de cultivo producen una raíz carnosa, que usarán en el segundo año para la floración.
Antes de las primeras heladas, arrancaremos unas cuantas raíces bien formadas de la siembra tardía de septiembre, almacenándolas en cajas llenas de arena, en un local seco y protegido. Llegado marzo, volvemos a plantar las raíces dejando que los restos de hojas afloren a la superficie y separándolas de 30 a 50 cm en todos los sentidos. Entutoramos los tallos florales si vemos que fuera necesario y cortamos el extremo apical cuando se abra la primera flor en la base.
En julio o agosto, cortaremos los tallos florales, los colgaremos para completar el secado, (esto ocurre cuando las vainas se abren espontáneamente) y recogemos las semillas sobre una tela blanca limpia.
Finalmente conservar las semillas en tarros herméticos y en una zona propicia para tal fin.
RECOGIDA SEMILLAS
A continuación te ofrecemos una serie de links en los que podrás encontrar más de 1000 maneras diferentes de cocinar con rábanos, para que lo hagas a tu gusto.
RECETAS COCINA
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