¿QUÉ ES EL pH?
Podríamos decir que el pH es un baremo ideado para medir el grado de acidez, o de alcalinidad, de una sustancia. El número de pH lo que nos indica es la concentración de hidrogeniones (H+ ) que hay en una sustancia. Como estos hidrogeniones son iones ácidos, cuantos más existan más ácida será la sustancia, y, cuantos menos, pues más alcalina.
Podemos dibujar una escala y, si en un extremo colocamos el mayor número de H+, que representarían la sustancia más ácida, en el opuesto tendríamos, el menor número de H+ , es decir la sustancia más alcalina. Ácido es lo contrario de alcalino.
Esta escala que acabamos de describir es la que se utiliza habitualmente, y va numerada de 0 a 14.
El 0 representa las sustancias más ácidas (menor valor de pH) y en el extremo contrario estaría el 14, que representa las sustancias más alcalinas (valor de pH más elevado). El punto medio, es decir, el 7 corresponde a las sustancias neutras.
Resumiendo, en nuestra escala el tramo de 0 a 7, se considera que las sustancias tienen un pH ácido. El medio, el 7, es el neutro. Y de 7 a 14 se considera que las sustancias tienen un pH alcalino. Y cada sustancia es tanto más ácida, o más alcalina, cuanto más se aproxime a su extremo. Así una sustancia de pH 5 será más ácida que una de pH 6, pero menos con una de pH 3. Una de pH 9 será más alcalina que otra de pH 8, pero menos con una de pH 13.
Las tiras de pH que nosotros vamos a utilizar consisten en unos papelitos impregnados de una sustancia que, al introducir en el líquido que queramos medir, cambia de color. En la caja donde vienen existe una escala coloreada para comparar con el color de nuestra tira. Cuanto más rojo significa mayor acidez, y cuanto más azulado más alcalino. Debajo de cada color va un número que indica el valor del pH.
Estas tiras son similares a las utilizadas en las piscinas y que son sobradamente conocidas. La diferencia entre los distintos tipos estriba, fundamentalmente, en la precisión. Hay escalas que van de punto en punto, otras de décima en décima,...
¿Sabes que el pH de la sangre es importantísimo para nuestra vida? Pues efectivamente, así es.
Quédate con esta afirmación: el pH excelente de nuestra sangre debe oscilar entre 7,35 y 7,45. Es decir, ser ligeramente alcalino. Pequeñas variaciones pueden ser suficientes para hacernos entrar en coma o fallecer.
Dentro de nuestro cuerpo existen sustancias con diferentes pH, como el jugo gástrico (pH 1-1,5), sudor (pH 5,5), fluído vaginal (pH 4-4.9) y todos tienen su importancia y su razón de ser.
Quédate además con la idea de que el pH de nuestro cuerpo es algo muy importante para mantenernos en un estado saludable y que su control resulta relativamente sencillo.
.